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Hubs en la encrucijada: del laboratorio al destino inteligente

Expertos reivindican los centros de innovación como puente entre empresas, administración e IA para convertir datos y colaboración en ventajas reales para el turismo


La última mesa de debate de la primera jornada del Digital Tourist 2025, moderada por Sandra Figaredo, secretaria de la Junta Directiva de AMETIC y CEO de Innsomnia, trasladó el foco del producto turístico a las fábricas donde se gesta: los centros de innovación. Figaredo arrancó recordando que “estamos viviendo una transformación del sistema turístico” impulsada por digitalización, sostenibilidad y colaboración, y pidió un diálogo ágil a los participantes para enriquecer el debate.


¿Qué es un hub y qué no lo es?


Juan Luis Quincoces, CEO de Marina Innova Hub Lanzarote, abrió el fuego distinguiendo clústeres, hubs, labs y centros tecnológicos. A su juicio, un clúster persigue la competitividad de todo un sector, un lab se centra en prototipos, los centros tecnológicos investigan y validan, y el hub actúa como bisagra entre emprendedores, empresas y administraciones para ensamblar soluciones a retos concretos.


Ainhoa del Val, jefa de Marketing Producto B2B IoT & SmartCities de Telefónica, recogió la idea y añadió que, para Telefónica, un hub es sobre todo un ecosistema: un lugar donde se mezclan cocreación, emprendimiento y divulgación en torno a un propósito definido. Recordó que su Hub de Innovación Turística, lanzado hace un año, ya agrupa 58 compañías.  


Quim Martínez, responsable Global CoE Turismo de Mastercard, alentó a medir el éxito de un hub por su capacidad para partir de un problema real y resolverlo. Citó el caso de Iberostar: los equipos de negocio plantean un reto, el hub lo eleva a su red de partners y en un mes vuelven prototipos listos para pilotar.


Tendencias que empujan a innovar


La conversación derivó enseguida hacia la oleada de la Inteligencia Artificial Generativa. Alejandro Mullor, Worldwide Public Sector Industry Advisor, Tourism Lead de Microsoft, advirtió de que, según las proyecciones que maneja Microsoft, en menos de un lustro la mitad de los procesos de trabajo se verán alterados, de ahí la apuesta por hubs pensados para startups capaces de moverse con rapidez. 

Juan Luis Quincoces, CEO de Marina Innova Hub Lanzarote, amplió el foco y enumeró los frentes donde más se notará la presión innovadora: la sostenibilidad y la preservación de los destinos, la convivencia entre residentes y visitantes y la adaptación al cambio climático.

Aida García, concejal del Ayuntamiento de Benidorm, ilustró cómo esa innovación se aterriza en la gestión diaria: Benidorm sensorizó toda su red de agua y hoy pierde menos del 4% del recurso, prueba, dijo, de que la tecnología debe servir al territorio y no al revés.


La PID como caso de éxito y punto de partida


Los ponentes coincidieron en que la Plataforma Inteligente de Destinos (PID) ya ha roto barreras entre sector público y grandes tecnológicas y ha colocado a España en el radar internacional.  

Quim Martínez la describió como un éxito de colaboración que ahora debe traducirse, dijo, en “empoderar a las pymes”. Alejandro Mullor subrayó la responsabilidad de la Administración: ofrecer GPTs con fuentes públicas verificadas para evitar alucinaciones y mantener la confianza ciudadana.


Barreras y palancas


Durante la charla, también surgieron obstáculos recurrentes.  Aida García lamentó la burocracia y el riesgo de que los proyectos se queden en pilotos si no hay mentorización ni financiación posterior. 

Ainhoa del Val insistió en que la interoperabilidad es innegociable: sin datos conectados y accesibles en tiempo real, la inteligencia artificial genera más ruido que valor. 

Quim Martínez y Alejandro Mullor trajeron a colación su prueba de IA para pymes en Lanzarote: las empresas usan ChatGPT a diario, pero necesitan formación y un corpus de datos fiable para que la curiosidad se convierta en ventaja competitiva.


Retos de futuro



Los participantes coincidieron en que los centros de innovación se han convertido en la bisagra que engrana talento, tecnología y territorio. Transformar la avalancha de información turística en conocimiento accionable, escalar la IA de forma ética y garantizar financiación que permita a los proyectos saltar del prototipo a la operación constituyen las tareas inmediatas. 

Sandra Figaredo cerró la sesión con una llamada a la acción: “Pasemos de la conversación a la implementación antes de que la ola tecnológica nos deje atrás”.


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